lunes, 16 de diciembre de 2013

Centro Cívico de Los Rosales, segunda clase

Una vez que terminamos la teoría, la segunda clase hizo necesario escribir unos micros para ir perdiendo el miedo.

Había que escribir un microrrelato de 50 palabras como máximo, título incluido, en donde se viesen las caractarísticas propias del microrrelato. Era recomendable buscar la mayor brevedad posible. Este fue el resultado:

- Loli ("Antitrayecto"): "Desde la ventana del Cadillac rojo metalizado acertó a ver su espejismo: un mundo sin fin, y un final sin principio".
- Roberto ("El click del terror"): "Mientras jugaba, Naima miró con indescriptible horror a su hermano al oir el click que produjo su pequeño pie al apoyarse sobre el suelo. Afganistán, 2012"
- Ana ("Pérdida"): "En ese grupo negro, la hormiga perezosa abandonó el trabajo para contemplar el río. Sobre el agua, el puente moderno, el sol poniente y la noche invadiendo el paisaje. Un temblor: el hormigón se desploma. La hormiga llora".
- Balbina ("A los seres más queridos"): "Me queríais tanto, ¡¡con esas manos tan trabajadas!! Dejabais todo para adorarme y era la linda niña de vuestros ojos, pero os marchasteis para el Cielo. No fue nada fácil vuestra ausencia. Estáis en mi mente. Vuestro retrato. Erais mis pasos y yo vuestros pasos. Hasta siempre".
- Jacobo (yo) ("Genealogía"): "Una familia numerosa: Aforismo, Lema, Eslógan, Haiku, Chiste, Epitafio, Greguería, Adivinanza y Señal. Por si fuera poco va y nace Microrrelato, el pequeñín. Ahora es cuando el escritor padre suda pensando cómo alimentarlos a todos".

Me encanta ver como el nivel literario de los alumnos es cada vez mejor y mejor. Da gusto ser profesor con gente así. ¡Enhorabuena, seguid por esa línea todos!

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Sagaz como una cuchilla, intrépido como un explorador, dices...: